Tratamiento hiperhidrosis axilar
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Hiperhidrosis axilar
¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis es una afección en la que se produce un aumento excesivo del sudor normalmente en las axilas, palmas de las manos y la planta de los pies. La sudoración es un proceso natural de regulación de la temperatura corporal. Pero cuando se vuelve excesivo, puede ser una verdadera molestia.
Tratamiento de la sudoración excesiva
La hiperactividad de las glándulas sudoríparas de estas zonas del cuerpo hace que se sude más de lo normal, lo que empieza en la infancia o la pubertad y continúa durante toda la vida, alterando la vida social de algunas personas, que sufren molestias con cosas tan simples como dar la mano, levantar los brazos y empapar la ropa.
El tratamiento de la sudoración excesiva de axilas se realiza mediante la aplicación de toxina botulínica (Botox). Se trata de un tratamiento seguro y eficaz que mejora la calidad de vida del paciente y reduce significativamente la sudoración en la zona tratada.
Procedimiento
La técnica es sencilla, inicialmente se realiza una prueba delimitando la zona de sudoración en la que se aplican pequeñas dosis de toxina botulínica mediante pequeñas inyecciones con una aguja muy fina.
Duración
La disminución de la sudoración puede observarse después de 72 horas y dura alrededor de 6 meses. Algunos pacientes se someten a este tratamiento una vez al año, teniendo en cuenta cuándo empieza el calor, de modo que el efecto suele durar hasta el otoño-invierno, para repetirlo de nuevo cuando llega el calor. En los casos graves, el tratamiento puede realizarse hasta 2 veces al año.
Después del tratamiento
Tras el tratamiento, el paciente puede llevar una vida normal, aunque se recomienda no acudir a saunas ni realizar ejercicios extenuantes cuatro horas después del tratamiento.
¿Cuáles es el tratamiento para la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis se trata inyectando toxina botulínica por vía subcutánea con una aguja muy fina en la zona afectada. La toxina botulínica bloquea temporalmente la estimulación de la producción de sudor por parte de los nervios simpáticos colinérgicos.
Los síntomas de la hiperhidrosis desaparecen a los pocos días del tratamiento. El tratamiento de la hiperhidrosis dura al menos 4-6 meses. En el 90% de los casos, la cantidad de sudor se reduce a sudoración normal o desaparece por completo.
El tratamiento de la hiperhidrosis axilar es muy común y sencillo
Los pacientes con hiperhidrosis axilar suelen permanecer en una postura rígida para evitar que el sudor manche su ropa y se cambian constantemente de ropa, lo que puede ser muy angustioso. El tratamiento de la hiperhidrosis axilar con toxina botulínica es sencillo y muy eficaz.
Inyecciones de toxina botulínica
La toxina botulínica una vez inyectada en la piel, impide la contracción de las células mioepiteliales responsables de la producción de sudor.
Tras desinfectar cuidadosamente la zona, nuestros médicos estéticos realizarán aproximadamente de 10 a 20 microinyecciones por axila.
La sesión no es muy dolorosa porque la aguja es extremadamente fina y los pinchazos son superficiales.
El efecto se siente después de una media de 72hs aproximadamente. Como la toxina botulínica pierde su efecto gradualmente en 6 meses, es aconsejable repetir el tratamiento cada año como máximo durante los primeros 2 años para potenciar el efecto en el tiempo.
Medicina experta, específica y responsable
Preguntas frecuentes
¿Es peligrosa la toxina botulínica?
La toxina botulínica se utiliza en medicina desde los años 90 y desde 2002 con fines estéticos. Esta retrospectiva nos permite afirmar que no hay riesgo para el paciente. Pueden producirse efectos secundarios, como ocurre con cualquier medicamento, pero son poco frecuentes y en su mayoría reversibles.
¿No es peligroso evitar el sudor?
No, detener la transpiración en las axilas no es peligroso. Por supuesto que el cuerpo necesita sudar, pero el organismo puede evacuar el sudor a otras partes del cuerpo para seguir regulando su temperatura.
¿Existen contraindicaciones para las inyecciones de toxina botulínica?
Sí, embarazo, lactancia, ciertas enfermedades neuromusculares (miastenia, miopatía, ELA o síndrome de Lambert-Eat) o hipersensibilidad a la toxina botulínica. La consulta previa al tratamiento permite al médico descartar cualquier contraindicación.
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